2017/01/16

Nuevo sistema evita que las baterías de litio se incendien

Un equipo de científicos de la Universidad de Stanford en Estados Unidos ha desarrollado un nuevo sistema para evitar que las baterías de litio se incendien y provoquen accidentes en caso de alcanzar temperaturas muy elevadas.
Los problemas de seguridad relacionados con las baterías de los dispositivos se han convertido en un tema de actualidad en los últimos meses, generando alarma en la industria de la electrónica. Y es que cuando las baterías de iones de litio se sobrecalientan, pueden incendiarse e incluso explotar, provocando graves daños tanto a los usuarios como al entorno.
En general, la seguridad de las baterías de iones de litio está estrechamente relacionada con los electrolitos orgánicos líquidos altamente inflamables que contienen, como el carbonato de etileno o el carbonato de dietilo. En caso de que se produzcan cortocircuitos internos o externos, las reacciones exotérminas pueden dar lugar a un rápido aumento de la temperatura interior, y como consecuencia los electrolitos líquidos inflamables se incendian. Además, este problema se agrava con la nueva generación de materiales para los electrodos de alta capacidad.
Investigadores de todo el mundo han invertido grandes esfuerzos en encontrar una solución que permita que las baterías sean más seguras, como la sustitución de los electrolitos por sustancias no inflamables o el uso de separadores inteligentes con alertas de temperatura tempranas, entre otras opciones. Sin embargo, no han conseguido eliminar por completo el riesgo de incendio, y además se ha sacrificado el rendimiento del componente en términos de conductividad iónica y densidad energética.
La solución que proponen los científicos de Stanford se trata de un nuevo separador inteligente de microfibra de plástico que encapsula un retardante de incendio común llamado fosfato de trifenilo. La funda con el retardante es extremadamente fina y se inserta en el electrolito que se encuentra entre el ánodo y el cátodo, pero no entra en contacto con él hasta que sea necesario.
En caso de que la batería alcance una temperatura de 160 ºC, las microfibras de plástico de la funda se fundirán, liberando el retardante en el electrolito para sofocar un posible incendio y evitar el accidente.
"Con nuestros separadores inteligentes el rendimiento electroquímico de la batería no se verá afectado por el retardante en condiciones normales", asegura Yi Cui, director del estudio. "Sin embargo, una vez que exista potencial de fuga térmica, el retardante se activará para detener el fuego y evitar la explosión".

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